XX Symposium de la SEHP
10-12 de Mayo de 2007 Cadaqués, Girona

 Clica en los nombres para ver los resúmenes de sus trabajos. Volver

 

Sáiz, Dolors; Sáiz, Milagros; Sáiz (Póster); Sánchez, Sergio

Sánchez, MSánchez, Iván; Sánchez, Natividad; Sánchez, Juan Carlos;

Seoane, Gloria; Sinatra, Maria; Sirotkina, Irina; Sitges, Esther; Smith, Roger;

Soria, Miguel Ángel; Sos, Rosa;

 

 

Título: ¿Publicidad sin Psicología? Prat-Gaballí, Bori y Gardó en la vanguardia de la entrada de las ideas psicológicas en el mundo publicitario español.

 

Milagros Sáiz y Dolors Sáiz
Arxiu i Seminari d’Història de la Psicologia
Dpt. Psicologia Bàsica, Evolutiva i de l’Educació
Facultat de Psicologia
Universitat Autònoma de Barcelona

Dirección postal: Arxiu i Seminari d’Història de la Psicologia. Dpt. Psicologia Bàsica, Evolutiva i de l’Educació. Facultat de Psicologia. Edifici B. Universitat Autònoma de Barcelona. 08193- Bellaterra (BCN)
Dirección electrónica: milagros.saiz@uab.es
Tfno: 93.581.31.40/93.581.23.57              Fax: 93.58133.29

 

English version

Resumen:

Fueron varios los motivos que propiciaron el surgimiento de la psicología aplicada, entre los que cabe destacar, como uno de los más importantes, el gran crecimiento industrial que se produjo a finales del siglo XIX, que tuvo como consecuencia un auge económico que iba a producir entre los industriales y comerciantes el fenómeno de la competencia de sus productos. Se requería, pues, de conocimientos externos a la propia industria para alcanzar las cuotas de ventas requeridas. Así, la revolución burguesa y la nueva industrialización del XIX, llegaron al nuevo siglo trayendo consigo el mercado de las marcas y el deseo de la incorporación de sus manufacturas en el mismo, obligando a los empresarios a adoptar diferentes medidas que garantizaran la venta de sus productos. La publicidad  se desligó de las formas arcaicas de anunciar, típicas de la Edad Medieval y desarrolló nuevos sistemas publicitarios  que recurrían  al Arte (Modernismo, Noucentismo, Art-Déco, Realismo...), a  la Técnica (litografía, tipografía...) y a la Psicología (creación de necesidades, llamar la atención, despertar el interés...) .

En la vanguardia de la entrada de las ideas de la “nueva psicología” al marco publicitario español se encuentran autores como Pere Prat Gaballí, Rafael Bori  y José Gardó. Prat Gaballí promovería inicialmente la aplicación de la psicología al terreno comercial a través de su libro “La  publicidad científica” (1917), donde en su esquema sobre los estudios y trabajos previos al desarrollo de una campaña publicitaria enmarcaría claramente la necesidad del uso de la psicotecnia con resolución de problemas de memoria, atención, interés, deseo y voluntad. Más tarde llegarían otros libros de Prat donde daría a conocer los avances de la psicología experimental, las contribuciones de psicológos aplicados a la publicidad y teorías psicológicas de los grandes autores y corrientes del momento. Bori y Gardó seguirán la estela del maestro y defenderán con énfasis la necesidad de la psicología en el ámbito publicitario, llegando a afirmar que “los conocimientos de la psicología son indispensables al técnico en publicidad”. Nuestra comunicación trata el trabajo y aportaciones de estos tres autores en el marco de la intersección entre psicología y publicidad, llegando –sin desarrollarlo dado que ya ha sido presentado en el seno de la SEHP por nosotros mismos- hasta el surgimiento del Seminario de Publicidad del Institut Psicotècnic de la Generalitat, donde Bori ejercería de Secretario, Chleusebairgue de Director y se contaría con la figura indiscutible de Emilio Mira i López.

 

¿Cuándo?   Resto de autores

 

Título: La evaluación psicológica del menor delincuente: El inicial trabajo de Pedragosa, Folch, Basols y Piquer

 

 

Milagros Sáiz, Dolors Sáiz, Miguel Ángel Soria (Dpto. de Psicología Social. Universidad de Barcelona) y Rocío Pina
Máster de Psicología Jurídica y Peritaje Psicológico Forense
Arxiu i Seminari d’Història de la Psicologia
Dpt. Psicologia Bàsica, Evolutiva i de l’Educació
Facultat de Psicología. Edifici B
Universitat Autònoma de Barcelona 08193- Bellaterra (BCN)
Dirección electrónica: milagros.saiz@uab.es
Tfno: 93.581.31.40/93.581.23.57              Fax: 93.58133.29

 

English version

Resumen:

A principios de siglo XX la protección y defensa del niño, así como su tutela, eran objeto de preocupación en todas las colectividades del mundo occidental. Era sabido que la delincuencia infantil era la causa principal de la delicuencia de los adultos y, se presumía, que los Tribunales Tutelares de Menores podían ser un forma eficaz de evitarla y un seguro para combatir la criminalidad. En muchos lugares se había emprendido la constitución de esos tribunales especiales para niños (en Estados Unidos en 1899, en Europa desde 1903) y en algunas ciudades, como Barcelona, desde mediados del siglo XIX se había preparado el terreno y creado instituciones diversas que cumplían con la labor de defensa y protección, así como de instrucción educativa, faltándoles sólo la parte legislativa. 

En este contexto, daba comienzo un progresivo cambio de mentalidad respecto a la delincuencia del menor: ya no era un asunto de delito cometido sino un problema de conducta. Cada niño era un caso concreto con sus peculiares características, donde intervenían variables distintas, aspectos personales, morales, ambientales, etc. Toda una trama de aspectos psicológicos que debían ser observados, medidos y evaluados. Así empezaba a jugar un papel importante el dictámen de la Psicología en el marco de la delincuencia juvenil. 

En un anterior trabajo, vimos como con la aprobación en España de los Tribunales para niños, aparecía, en 1921, el Tutelar de Menores de Barcelona, mostrando como, con él, se evidenciaba la necesidad de dar soporte, de forma oficial, a los jueces con informes psicológicos que pudieran ayudar a la determinación de la reorientación (acuerdo o pena) que debía darse al menor. En esa visión general dimos cuenta del proceso penal y funcionamiento del Tutelar y describimos, en ese marco, sus relaciones con el Laboratorio psicológico del “Grup Benèfic” quien cumplía la función evaluadora del menor. Dado que no pudimos ampliar suficientemente ni la actividad psicológica que previamente había empezado Pedragosa, ni la que sería más tarde profundizada por Folch i Torres, en este póster queremos hacerlo deteniéndonos en estos autores y acercándonos a las propuestas de Bassols y Piquer que trabajarían en esta materia más adelante.

 

¿Cuándo?   Resto de autores

 

Título: El compromiso democrático de los padres de la psicología científica en España.

 

Sergio Sánchez Collantes.
Doctorando en el Departamento de Historia de la Universidad de Oviedo.
Departamento de Historia. Universidad de Oviedo.
C/ Teniente Alfonso Martínez, s/n, 33011-Oviedo (Asturias).
Tfono. 985.102.729.

Mail: koyu79@hotmail.com
 

English version

Resumen:

Urbano González Serrano (1848-1904), Luis Simarro (1851-1921), Nicolás Salmerón (1837-1908), Francisco Giner (1839-1915) o José María Esquerdo (1842-1912), por citar sólo algunos ejemploS. ¿Qué tuvieron en común estos célebres personajes? Todos ellos se acercaron a la Psicología –o, más concretamente, a algún aspecto de la misma- y cualquier historiador de aquélla los englobará de inmediato dentro de ese conjunto de referentes obligados a la hora de estudiar sus orígenes como disciplina científica en España. Desde luego, subrayar esto no supone aportación alguna; lo verdaderamente interesante es que, además, todos ellos profesaron, de modo más o menos activo, ideas republicanas. Durante gran parte del siglo XIX, el republicanismo se concibió como sinónimo de democracia, principalmente por su firme defensa de los derechos y libertades fundamentales del individuo: libertad de expresión, de cultos, de enseñanza, de reunión y asociación; también sufragio universal, y abolición de la esclavitud y la pena de muerte; la apuesta por el laicismo y la secularización, el progreso, la modernización, etc. Salmerón fue uno de los cuatro presidentes de la República de 1873 y Esquerdo acabó al frente de uno de los tres grandes partidos de ese signo existentes en la década de 1890, mientras que, entre los retratos de republicanos ejemplares que publicó la prensa afín, se hallaba el de algunos de ellos, como el de González Serrano que se incluye en esta comunicación. Dentro de las aspiraciones del republicanismo que fueron comunes a la masonería se contaba la democratización del país, lo que explica la pertenencia a ésta de muchos republicanos, doble militancia que encontramos en Simarro, que llegó a ser Gran Maestre del Gran Oriente Español entre 1917 y 1921. En suma, la comunicación pone de relieve el compromiso democrático-republicano de los primeros que en España se preocuparon por la Psicología; hace un repaso de los que suelen considerarse aquí los padres de la Psicología, pero no tratando sus aportaciones a esta ciencia, ya conocidas, sino que el hilo conductor empleado es su defensa del ideario democrático. El objetivo es, interdisciplinarmente, realizar algunas aportaciones desde la Historia en general, y la historia sociopolítica en particular, que podrían resultar de utilidad a la Historia de la Psicología, por ejemplo, para abrir una línea de investigación que calibre y aquilate posibles nexos o relaciones entre la ideología política profesada por los estudiosos que abrían estas líneas y determinadas facetas de sus trabajos científicos; o para que éstos se enmarquen de modo más preciso en el contexto en que se desarrollaron, ya que algunos puntos del ideario con el que comulgaban, atañían manifiestamente a aspectos que condicionaban el desarrollo de la propia Psicología como ciencia (piénsese en la libertad de enseñanza y de cátedra), lo que podría, en parte, explicar que muchos de estos intelectuales se inclinaran hacia una opción política que habría de allanar la marcha de su actividad profesional.    

 

¿Cuándo?   Resto de autores

 

Título: Sigmund Freud (1856-1939): Consideraciones sobre la

 

Sánchez de Miguel, M.; González Alonso, Ángel;  Alzate Sáez de Heredia, Ramón.
Universidad del País Vasco

FACULTAD DE PSICOLOGIA
Dpto. Procesos Psicológicos Básicos y su Desarrollo
Avda. de Tolosa 70.  Aptdo. 726
20080 SAN SEBASTIAN  -GUIPUZCOA
tfno directo:  943 01 5690
telefax:         943 01 5670

e-mail:  manu.sanchez@ehu.es

 

English version

Resumen:

150 años después del nacimiento de Sigmund Freud (1856-1939),  recogemos en la presente comunicación una serie de episodios de su vida estrechamente ligados a la guerra, su experiencia de la misma, las causas y su posible prevención, todo como continuación a la serie de estudios dedicada a los psicólogos por la paz, iniciada por este equipo en enero del 2006.

Si bien los  juegos infantiles de Freud y su etapa de adolescente reflejaron un flirteo con lo bélico y con la estrategia militar, su experiencia durante el servicio militar (1879) y las posteriores maniobras militares en Olmütz (1886) revelan una dura crítica a la organización del ejército y su jerarquía, tal cual queda relatado en la correspondencia mantenida con Breuer (1842-1925).   Sin embargo, al comienzo de la primera gran guerra (1914) se combinan los iniciales ánimos patrióticos y militaristas que retrata Jones (1989) en la biografía de Freud,  con una cruel y dura ironía que queda manifiesta en la correspondencia con el psicopatológo holandés Frederik Van Eeden (1860-1932) y en las cartas dirigidas a Sandor Ferenczi (1873-1933).

Con todo ello, el artículo escrito por Freud titulado “consideraciones de actualidad sobre la guerra y la muerte” (1915) y posiblemente publicado bajo presiones de la editorial de la revista Imago, nos desvela en casi su totalidad la condena rotunda de Freud a la guerra, sus medios y sus fines, tema por lo tanto,  de suma actualidad. En él, encontramos a un Freud tremendamente crítico con el monopolio del poder y la manipulación instrumental del individuo, concluyendo que la primera víctima de la guerra es la verdad. A ello siguieron las conocidas obras  “Mas allá del principio del placer” (1920),  “El porvenir de una ilusión” (1927) o la popular “El malestar en la cultura” (1930), si bien, en el presente trabajo nos centraremos especialmente en analizar la menos conocida correspondencia mantenida con Albert Einstein (1879-1955), recopilada en sus obras completas bajo el título ¿Por qué la guerra? (1933). En este trabajo, cuestiones como la imagen del enemigo,  las tendencias agresivas, su sublimación y la educación de las gentes, aparecen en ese rico intercambio de opiniones mantenido  con el  físico y autor de la teoría de la relatividad, quien de manera incesante consultaba a Freud qué hacer desde una perspectiva psicológica para evitar a los hombres el destino de la guerra. Amparado en el desarrollo cultural y la unión afectiva entre los seres humanos (Conocimiento y amor, Logos y eros), Freud atisba un medio de pacificación, si bien en lo político,  anticipa la posibilidad de fundar un poder central a quien asignar la solución de todos los conflictos de intereses, suscribiendo totalmente el cometido de la Liga de Naciones (1919-1946).

Finalizamos la presente revisión,  con su justificación “orgánica” para ser pacifista, con sus dosis de escepticismo, con su apelación a los lazos afectivos y una verdadera evolución cultural, y su reivindicación a Eros como antagonista a las pulsiones de destrucción.

Keywords-Palabras clave:  Guerra,  Psicólogos por la paz, Pulsiones.

 

¿Cuándo?   Resto de autores

 

Título: La realidad quebrada. Dalí, Pujols y Freud:  Afinidades y estéticas psicológicas

 

Iván Sánchez Moreno
C/ Castellví de Rossanes 11, 4º 1º

08760 Martorell (BCN)
Telfs: 93 321 46 89 / 93 775 07 93
Email:
ivan@extintor.org

Norma Ramos Díaz
C/ Mas Casanovas 8, 5º 1º
08025 Barcelona
Telfs: 696 79 41 49 / 93 347 13 18
Email: normaramosd@yahoo.es

 

English version

Resumen:

Francesc Pujols, filósofo librepensador; Sigmund Freud, psiquiatra fundador del psicoanálisis; y Salvador Dalí, artista surrealista discípulo de ambos, compartieron la intención de objetivar la subjetividad.  

Todos ellos reconocieron una (ir)realidad más allá de la realidad inmediatamente cognoscible, y todos ellos concibieron el arte como instrumento positivista para sistematizar los fenómenos trascendentes manifestados en la concreción. Pujols abogando por la tangibilidad de lo ideal, Dalí aspirando a transmitir lo irracional, y Freud pretendiendo esclarecer cómo la conciencia testimonia la existencia del inconsciente. 

Expone Freud la incapacidad de aprehender el mundo tangible a partir de los sentidos, así como de aprehender el inconsciente mediante la conciencia; pero, y en concordancia con Dalí y Pujols, ello no significa que no debamos comprender y sistematizar sus reflejos, así como los mecanismos mediante los que éstos se nos muestran. 

Dalí recoge el sistema hiperxiológico pujolsiano y conceptos de la psicología dinámica freudiana para establecer su método paranoico-crítico de conquista de lo irracional (alejándose así del grupo surrealista) a través del arte, en su caso, figurativo. Establece la actividad paranoica-crítica como método espontáneo de conocimiento racional, basado en la asociación interpretativo-crítica de fenómenos delirantes emergentes a partir de la confrontación con imágenes obsesivas recurrentes. Dalí parte de la concreción (lo visible) promovedora de fenómenos delirantes y asociativos para hallar la idea subyacente (lo oculto). Para la necesaria sistematización de su conquista racional plasmó en sus obras imágenes que fueran generadoras de actividad paranoica-crítica en la experiencia estética. 

La más amplia descripción de su método de conquista de lo irracional aplicado en un caso concreto se encuentra en su libro “El mito trágico de El Ángelus de Millet”, donde muestra su actividad paranoica-crítica frente a esta obra, por la que sentía una fuerte obsesión desde su infancia. 

La indiferencia de Freud hacia el grupo surrealista se debía al hecho de no entender las intenciones y objetivos de su arte, y a la tensa relación que mantenía con Breton. En contraposición, Freud sentía cierta predilección por Dalí a quien consideraba “el joven español con ojos de fanático... En cualquier caso, se trata de serios problemas psicológicos”. Así fue como en 1938 se concertó la primera y única entrevista entre Dalí y Freud. Parece que el pintor no cumplió sus expectativas de profundizar acerca de su método paranoico-crítico mediante el análisis de algunas de sus obras, ya que Freud parecía interesarse sólo, según palabras del propio Dalí, por sus propias teorías. 

De esta forma, mediante la argumentación y la comparación, el presente artículo pretende establecer una conexión entre las intenciones teóricas de Pujols, Dalí y Freud para objetivar la subjetividad.

 

¿Cuándo?   Resto de autores

 

Título: Un acercamiento premilitar a las investigaciones de W. H. Gantt y H. S. Liddell acerca de las neurosis experimentales y su importancia para la psiquiatría norteamericana (1930-1950). Este trabajo ha sido posible gracias al proyecto SEJ2006-14090-C02-01/PSIC del Ministerio de Educación y Ciencia.

 

Natividad Sánchez y Gabriel Ruiz
Departamento de Psicología Experimental
Universidad de Sevilla
Dra. Natividad Sánchez. Departamento de Psicología Experimental. Universidad de Sevilla. C/ Camilo José Cela S/N. 41018 Sevilla. Correo electrónico: nsgonzal@us.es. Teléfono.: 95-4551695. Fax: 95-4551784

 

English version

Resumen:

A partir de los experimentos que M. N. Erofeeva y N. R. Shenger-Krestovnikova realizaron en el laboratorio de I. P. Pavlov, las investigaciones sobre las neurosis experimentales suscitaron un gran interés en la psiquiatría norteamericana entre 1930 y 1950. Aunque estos trabajos se realizaron en el laboratorio animal, se pensó que sus resultados tenían una gran significación para la psicopatología humana, un campo tradicionalmente dominado por aproximaciones fenomenológicas y psicoanalíticas.

En este trabajo planteamos una primera aproximación al análisis histórico de los dos programas de investigación más importantes acerca de las neurosis experimentales llevados a cabo en los EEUU: el programa de William H. Gantt en la Universidad Johns Hopkins y el de Howard S. Liddell en la Universidad de Cornell.

Los estudios de Gantt y Liddell con “animales neuróticos” mostraban que era posible estudiar los trastornos psiquiátricos en el laboratorio. Hasta ese momento, lo que se conocía acerca de la conducta anormal se había aprendido del estudio con pacientes mentales y de cómo éstos respondían a los diferentes tratamientos. A partir de 1930, muchos psiquiatras que defendían la investigación experimental fijaron su atención en la neurosis experimental y el National Research Council creó en 1937 un comité especial –Committee on the Problem of Neurotic Behavior- para valorar la viabilidad de investigar los desórdenes de conducta en el laboratorio animal (una tarea que reuniría a psiquiatras y psicólogos experimentales). La primera actividad del comité consistió en organizar una reunión ese mismo año con el título “Conference on Experimental Neurosis”.

En dicha conferencia, estuvieron presentes Gantt y Liddell, así como el psicólogo Clark L. Hull del Instituto de Relaciones Humanas de Yale, otro de los centros importantes en los que se llevaron a cabos estudios experimentales con animales de laboratorio de gran significación clínica –p- ej. los realizados por O. H. Mowrer y N. E. Miller-. En esta reunión, los participantes reconocieron  la validez de la neurosis experimental como un método para producir diferentes estados patológicos (psicosis incluidas) en el laboratorio. Este modelo simbolizaba también una nueva forma de entender las relaciones entre la ciencia de laboratorio y la psiquiatría clínica, en la que ésta última podría llegar a ser una ciencia objetiva no tanto por el hecho de que los experimentadores fueran a los hospitales psiquiátricos, cuanto porque estos estudios mostraban un modo de hacer visibles los problemas psiquiátricos en el laboratorio.

Utilizando fuentes primarias y materiales de archivo, realizaremos un estudio histórico de los experimentos sobre las neurosis experimentales realizados por Gantt y Liddell y evaluaremos el impacto de estos trabajos en la psiquiatría y psicología clínica posterior a la Segunda Guerra Mundial.

 

¿Cuándo?   Resto de autores

 

Título: Para una crítica de los constructivismos contemporáneos

 

Dentro del subproyecto de investigación Conceptos de función en Ciencias del Comportamiento (SEJ2005-09110-C03-02), incluido en el proyecto La teoría de la acción entre la naturaleza y la cultura, financiado por el Ministerio de Educación

José Carlos Sánchez González
(Universidad de Oviedo)
José Carlos Loredo Narciandi
(UNED, Madrid)

 

English version

Resumen:

Ofrecemos un sistema de criterios para el análisis y clasificación de constructivismos. El rasgo definitorio del constructivismo es la concepción genética de la función psicológica. Génesis funcional significa producción contextual, subjetual, de conocimiento y adaptación, y se opone a todo reduccionismo geneticista, neurológico, sociológico, etc. Desde un punto de vista histórico, la elaboración de esta perspectiva ha de remontarse a Kant, y cuaja en la psicobiología de Baldwin y en las contribuciones de Piaget y Vigotsky. El ámbito del constructivismo se opone al subjetivismo y al objetivismo. El objetivismo propugna una reducción de la actividad a realidades objetivas dadas, como el genoma, el cerebro o la mecánica de cómputo.  El subjetivismo entiende la actividad psicológica en términos de interioridad, irracionalidad e individualidad. Se remonta a la definición platónica del alma irracional, esclava del deseo e incapaz de producir conocimiento fiable. Subjetivismo y objetivismo son las dos formas de distorsión o destrucción del constructivismo y de la perspectiva genética. Su influjo se hace notar dentro del propio ámbito constructivista, de modo que nos ayuda a entender los sesgos y limitaciones de los autores que ubicamos en este ámbito. Representamos en una tabla estos criterios, y ofrecemos esquemáticamente algunos ejemplos.

 

Palabras clave: Constructivismo. Positivismo. Pragmatismo. Objetivismo. Subjetivismo.

 

¿Cuándo?   Resto de autores

 

Título: Psychotechnics in the Institutes of Psychology of Florence and Bari: the scientific work of Alberto Marzi

 

Maria Sinatra
Department of Psychology
University of Bari

Palazzo Ateneo, P.zza Umberto I, 70121 Bari (Italy)
Tel.:  +39.080.5714448; e-mail: m.sinatra@psico.uniba.it

Resumen:

In 1940 the Italian psychologist Alberto Marzi affirmed that psychologists may be said to be doing their job well when they consider the worker as a subject of his work rather than an object. A few years later he offered a view of psychotechnics very different from Taylor’s idea, still very popular in those days, that the psychologist’s task was to measure the aptitudes and abilities of individuals to carry out certain kind of jobs (the right man in the right place was the key phrase). Marzi, on the other hand, preferred to draw up professional profiles by paying particular attention to the human factor. 

The current paper aims to reconstruct Marzi’s scientific career. He carried out his research in the Laboratory of Experimental Psychology at the Institute of High School of Florence, founded by F. De Sarlo in 1903.  

Marzi worked between the World Wars as well as during the post-war period, when ideology underwent drastic changes as a result of such factors as the fading of idealism, the growth of Marxism and existentialism, the rise of north American culture at the expense of French and German culture, and finally the spread of psychoanalysis. His writing on these factors provides a key to understanding psychology not only in an Italian but also in an international context. 

The current analysis starts from the time Marzi spent in Florence and establishes that this period had a crucial influence on his career. He followed the guidelines of his teacher, E. Bonaventura, who had linked psychological studies with natural sciences, and of De Sarlo himself, who notwithstanding his medical profession and his belief in the usefulness of experimental psychology, was a firm believer that psychology should be connected to philosophy. Similarly, Marzi considered psychology a service to human beings, and consequently believed that laboratory procedures should be based on knowledge of personality. This idea led him to work in the Centres of Professional Guidance of Florence and Bari. The second part of this paper analyses Marzi’s time at the University of Bari, where in 1949 he founded the Institute of Psychology. He also opened a Centre for Accident Prevention (E.N.P.I.) in order to examine and to strengthen specific professional aptitudes.  

However, in 1951 in an essay giving a broader view of psychology in those years, Marzi noted the American behaviourist influence on the studies on work. According to this new vision of psychology, research had to be based on the quantification of observed phenomena. At that point Marzi had no alternative but to call upon other Geisteswissenschaften to save psychology. 

The last part of this paper deals with Marzi’s return to Florence and with the transformation of psychotechnics into work psychology.

 

¿Cuándo?   Resto de autores

 

Título: V.M Bekhterev and the reception of experimental psychology in Russia

 

Irina Sirotkina is Researcher at the Institute for the History of Science and Technology of the Russian Academy of Sciences
Contact address:
2-66 Obolenski pereulok, Moscow 119021
Phone/fax: + 7495 246 66 24
E-mail: isiro@mail.ru

Resumen:

The pattern of psychology’s institutionalisation in Russia was as complex as in other countries. The institutionalisation was more than a single event or even a series of events: it was a manifold process that involved various actors, groups and political parties and took at least several decades. Psychology was taught within the subject of philosophy but as a separate course, at high schools, from the early nineteenth century. When, in the mid-century, philosophy was banned from universities for political reasons, logic and psychology still remained in the curriculum. Psychology became a contested area in the 1860s, with the rise of the radical movement which accompanied the abolition of serfdom and other reforms. The young radicals, or nihilists, favoured positive science and gave clear preference to physiology; at medical schools, psychology gradually became part of physiology and psychiatry teaching. Psychiatric clinics provided a venue for the first psychological experiments; the first courses in experimental psychology were also taught to psychiatry students.

The first laboratory – a special space for psychological experiments – was created by Vladimir Mikhailovich Bekhterev (1857-1927) in 1885. This followed the 1884 University Charter, which introduced separate chairs of neurology and psychiatry (previously there was only one professorship of mental and neurological diseases). Kazan’ University invited Bekhterev to take the newly founded chair of mental illnesses. Bekhterev, at that time studying and working in Western clinics and laboratories, was reluctant to cut short his trip and accepted the offer on the condition that the chair came with a clinic and a laboratory equipped for physiological and psychological experiments. In Leipzig, he worked at Flechsig’s clinic carrying on histological research and visited Wundt’s laboratory. Eager to appoint Bekhterev, the university obtained funds from the Ministry of Education – a thousand roubles for the foundation and three hundred a year for the maintenance of the laboratory. Bekhterev purchased the standard physiological equipment and himself, with the help of his staff, constructed some devices: a large model of the brain, a pneumograph (for recording breathing movements), a reflexograph and reflexometer (for recording the knee reflex and measuring its force) and a device for measuring the volume of the brain. Psychological studies in the laboratory were relatively marginal and were conducted exclusively on the inmates of the psychiatric ward. A woman student, M.K. Valitskaia, did psychometric studies of patients with various diseases, E.A. Genik and B.I. Vorotynsky experimented with hypnosis, and P.A. Ostankov and M.M. Gran measured the speed of mental processes at different times of the day. Bekhterev summarised research results in his address, “Consciousness and its boundaries”, which he gave at the annual university meeting in 1888. He emphasised the new methods for studying consciousness: “It would be absolutely fruitless to use, once again, self-observation. Only with the help of experiment can the issue be examined with sufficient precision and thoroughness”.

The paper will examine the early experimental psychology in Russia associated with medical schools and the ambivalent response it received from both philosophical faculties and from lay public.

 

¿Cuándo?   Resto de autores

 

Título: What agenda for the history of the modern neurosciences?

 

Roger Smith
rsmith@mail.ru
Invited lecture

 

Resumen:

No one will doubt that the neurosciences have become one of the largest, best funded and most active areas of all research. This has occurred since 1945. Some people refer to ‘neuroscience’, in the singular, but this is more a hope than a reality; there is an interconnected mass of ‘neuro-’ disciplines, including neuropsychology, making up ‘the neurosciences’, in the plural. There are great difficulties in any researcher, or observer, having a view of the field as a whole. Nor has there been systematic historical work on this area of ‘contemporary history’.

I think it is of interest and will be good for discussion to construct an agenda for such a history. Historical work may also help gain perspective on the impact of the neurosciences on cultural values, on wider questions concerning human identity and self-understanding. In a book, Being Human: Historical Knowledge and the Creation of Human Nature (Manchester University Press, Spring 2007), I explore the philosophical background, arguing that other kinds of knowledge, especially history, besides the neurosciences, are essential for knowledge of human actions. In this talk, I want to be more specific about how the neurosciences have come to occupy the place they do, in respect both of research commitments and impact on public consciousness of human nature. I am particularly struck by what we may call a ‘new materialism’.

This is a vast topic and any attempt at comprehensiveness would be misguided. I will therefore adopt a framework of three historical stages: the pre-1940s background; the new brain science of the 1940s, followed by the separate development, in practice, of computing, physiology and psychology till about 1970, along with strict separation of philosophical (mental) and scientific (physical) interests; and the last period of highly optimistic attempts to achieve integration, with the ultimate goal a neuroscience of consciousness. I will sketch, first, reasons why the brain became an attractive focus for research in the 1940s; second, what changed in the 1960s and 1970s, associated with the so-called ‘cognitive revolution’, belief that ‘dry’ models of psychological events must relate to ‘wet’ research on the brain, and the argument that philosophy of mind and science must work together not separately.

What I would also like to learn much more about is how far neuroscientists are materialists and why, and what the investment in neuroscientific approaches to knowledge of people implies for people’s values and sense of identity. The future looks as if it will be a brain engineered future. (I have examples like Prozac and worlds of virtual realities in mind.) With such prospects in view, it is time to consider the history of the future we are now creating.

 

¿Cuándo?   Resto de autores

 

Título: Una imagen histórica de la psicología foránea en los primeros años de la dictadura franquista

 

Autoras: Rosa Sos Peña y Antonia Roig Ballester

Centro: Departamento de Psicología Básica, Clínica y Psicobiología, Universitat Jaume I, Castellón

Teléfono: 964729727, 626421227. Fax: 964729267. Email: sos@psb.uji.es

 

 

English version

Resumen:

En este trabajo analizamos la influencia de la psicología extranjera en el desarrollo de la psicología española en los primeros años de gobierno de la dictadura franquista. Para ello, con una metodología historiométrica revisamos uno de los pocos medios de expresión de los psicólogos españoles, la Revista de Psicología General y Aplicada, desde su creación, el año 1946, como una publicación del Instituto Nacional de Psicotecnia, órgano de expresión de los estudios psicológicos, hasta 1950, en que se inició la mejora de la situación internacional de nuestro país. Entonces empezó el despegue económico e industrial. La revista comenzó siendo de publicación semestral, pero en el año 1947 pasó a ser trimestral. Dirigida por Jose Germain. Hemos analizado los autores extranjeros sobre los que se ofrece información en la revista, teniendo en cuenta los centros a los que pertenecen para establecer su nacionalidad. Con el objetivo de comprender la evolución y lento, pero progresivo desarrollo de la psicología sometida a los avatares de la política económica, social y educativa de la posguerra. En 1936, la Guerra Civil impidió la publicación, supuso una ruptura. Al finalizar, en España predominaba la pobreza, falta de alimentos, desempleo, persecuciones políticas. Muchos psicólogos de prestigio tuvieron que exiliarse. Durante los primeros años de la posguerra se mantuvo paralizada prácticamente toda actividad científica, lo que ocasionó muchas consecuencias negativas con el paso del tiempo. En este contexto, la psicología intentó continuar con la labor iniciada antes de la contienda. Con pocos medios económicos, en un marco de estudio delimitado por la escolástica. El padre Barbado dirigió la labor en el ámbito de la psicología de la época hasta su muerte en 1945. El inmovilismo presidió la reanudación de la actividad psicotécnica y permaneció centralizada la investigación en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que subordinó sus actividades a los intereses culturales de la dictadura. Pese a ello, en 1947, se estableció la enseñanza de la psicología en la facultad de medicina y era un aspecto complementario en la formación de humanidades. Cuando se dieron las condiciones políticas adecuadas surgió la posibilidad de la fundación de una Escuela Superior de Psicología. Mientras que en 1952, se creó la Sociedad Española de Psicología, pero faltaría la licenciatura, pues, todavía no se encontraban los factores sociales apropiados para la separación de la filosofía. No había alcanzado el elevado prestigio social que tenía en Europa. Sin embargo, si que se crearon las condiciones para difundir y aplicar ciertos aspectos de la Psicología europea y mundial. Se produjo una incorporación de escuelas psicológicas y autores de prestigio (Wundt, Pavov, Binet, Ribot, Freud, Pieron, Baldwin, Claparéde, Dewey, Wallon, James, Dewey, Spencer, Hall, Piaget, Michote y Kohler...) que tuvieron influencia en los psicólogos españoles de ese tiempo.

 

Palabras Clave: Psicología española, RPGA, Historia de la Psicología, dictadura franquista, metodología historiométrica

 

¿Cuándo?   Resto de autores

 

2007 / Sociedad Española de Historia de la Psicología